Las drogas: ¿cómo las definimos?

Las sustancias psicoactivas son aquellas que actúan sobre el sistema nervioso central produciendo efectos temporales sobre la percepción, el estado de ánimo y de conciencia y el comportamiento. En esta categoría se incluyen aquellas sustancias que comúnmente llamamos drogas.

Por lo tanto y desde esta perspectiva, son muchas las sustancias que podemos considerar dentro de esta categoría. Habitualmente cuando nos referimos al uso problemático de drogas, estamos apuntando a las llamadas sustancias psicoactivas: “cualquier sustancia natural o sintética que al ser introducida en el cuerpo y por sus efectos en el sistema nervioso central, es capaz de alterar el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento de una persona.”

Existen diversos tipos de sustancias psicoactivas. Además de la marihuana, la cocaína, el “paco” o pasta base de cocaína, el LSD y otras. También son drogas el tabaco, el alcohol, las pastillas para dormir, las anfetaminas.

Algunas son de origen natural, producidas a partir de vegetales (marihuana, alcohol) y otras son de origen sintético o artificial (ketamina, éxtasis) sin que esto implique que causen mayor o menor problema al momento del consumo. Existen diferentes clasificaciones de las drogas y no todas ellas responden a criterios científicos. La clasificación social es aquella que una determinada cultura establece como adecuada en un determinado tiempo y lugar.

Si bien habitualmente se denomina drogas solamente a las sustancias ilegales, es importante comprender que todas las sustancias psicoactivas, ya sean legales o ilegales son drogas por igual. En los discursos tradicionales se ha construido la idea de que existe algo como “la droga” en singular. Pero esto no es así. Existen diferentes drogas con efectos, que incluso más allá de su composición bioquímica, pueden variar según la persona que las consuma, el contexto o la situación, la finalidad para la cual lo realice y el tipo de relación que establezca con ella.

La clasificación social de las drogas se basa en el criterio penal-punitivo por la cual se han ilegalizado, es decir, se han prohibido a algunas de ellas. Es importante señalar que no hay un criterio relacionado con su toxicidad que pueda fundamentar dicha clasificación. Un ejemplo de ello, es que las principales consecuencias negativas para la salud a nivel epidemiológico mundial, lo causan los problemas relacionados con el consumo de sustancias legales (alcohol y tabaco).