¿Qué pensar de la lactancia sostenida? ¿Se habla de destete respetado?

La lactancia sostenida es un vínculo que convoca fundamentalmente a la madre y al niñx, si bien la función paterna juega un papel importante, es un tema para ser desarrollado en otro escrito.

Hablar de lactancia, implica tener en cuenta la díada madre-hijx. Es muy importante la propia escucha, por qué quien decide el término de la lactancia es la madre, no el niñx. Para tomar esta decisión siempre es importante tener la información necesaria.

Sabemos que la lactancia es un camino singular de cada díada, que debería transitarse desde lugares placenteros, saludables y hasta diría prácticos. Siempre y cuando la madre no se vea en la obligación de dar el pecho, ni caer en un discurso amo, culpabilizador que lo único que generaría es angustia desborde.

Entonces, si la madre decide llevar adelante la lactancia, también será quien decida el momento oportuno para el destete.

¿A qué se llama destete respetado? Principalmente, a la disminución de tomas de leche que el bebé hace por día, podemos mencionar dos factores fundamentales: que la madre ya no quiere amamantar y segundo, que el despegue debe ser prolongado. Porque se habla de respetado, porque se ponen en juego los tiempos de ese niñx en función de esa madre. Al niñx le llevará un tiempo internalizar/aceptar el término de la lactancia. Es por esto la importancia de las disminuciones de esas tomas, qué ayudarán a que el infante pueda simbolizar esa falta y transformar ese nuevo tiempo. La madre será quien pueda pensar que tomas serán las primeras en sacar, según ese niñx y su cotidiano. Por ejemplo son muchas las mujeres que deciden destetar de noche, simplemente y agregaría sanamente, porque desean dormir.

Desde el Psicoanálisis será la función materna la que marque la falta, poniendo en evidencia, que hay otros deseos por fuera de ese hijx. El infante no es el único que puede desvelar a la madre. Estope movimiento permitirá qué comience a girar la rueda del deseo. La falta impulsa al motor del deseo.

El destete muchas veces muestra como el/ la niño/a se las ingeniarán para buscar todas las maneras posibles, para que la madre continúe satisfaciendo su zona oral, es decir, que desde el Psicoanálisis podemos nombrar al acto de mamar como una satisfacción oral que el niñx busca saciar. Entonces será la función materna la que pueda marcarle al niñx el final de esta etapa.

¿De qué manera?

Dando cuenta que el amor puede transmitirse de múltiples formas.

Esta tarea a veces no es sencilla, como mencioné, el niño/niña no quiere renunciar a esta satisfacción y esto puede provocar diversas respuestas, como llantos incontrolables socialmente llamados «rabietas», dónde el infante muestra su potencial para no perder su objeto amado. Por lo que, es muy importante ofrecerle al niñx otros objetos. Si bien es el sujeto, el que realiza la operación psíquica del cambio, ofrecer otras opciones que no sean el pecho, es una buena forma de comenzar con el camino del destete. Otras maneras posibles son ausentar la cuerpa materna, permitiendo que se dé un juego de presencia y ausencia, que hará a la constitución subjetiva del niño/a.

Para que estas operaciones se den, es fundamental que sea la madre la que marque el final del destete, para ello deberá instalar la pérdida, ¿De qué modo? Renunciando a ofrecer el pecho, para ubicarse desde otro lugar. El amor de la díada se transforma, los abrazos, las palabras tiernas, las caricias, cobrarán nuevos sentidos de sostén.

Con lo expuesto quiero transmitir qué la lactancia es importante, SI, tiene un tiempo de término, también.

Para la OMS la lactancia materna, es recomendable hasta los dos años de vida. Desde el psicoanálisis los tiempos son lógicos, y lo fundamental será brindar espacios al niñx en su crecimiento, permitiendo que elabore su propia experiencia con el mundo y con el lenguaje.

Para concluir el vínculo madre/niñx me convoca desde de distintas miradas: Mi escucha como analista; los vínculos cercanos a mi entorno íntimo y mi propia experiencia con la lactancia. Dando cuenta y reafirmando que cada díada es subjetiva y singular.

Preguntarnxs: ¿Qué lugar ocupa ese pequeño sujeto en la vida? Quizás nos permita acompañar los procesos biológicos y subjetivos de nuestrxs hijxs más fácilmente.

Entonces: ¿Qué podría hacer una mujer que se angustia ante los procesos complejos que tiene la maternidad? Buscar una red de contención, informarse y comenzar un análisis propio.

Hay momentos que son cruciales para el comienzo de un análisis, creo que este podría ser uno, por supuesto, no el único.

Lic. Samanta, Monteiro