Transformación de una práctica

👉🏻En el primer encuentro de aquellas prácticas de marzo 2020, que hoy pareciera tan lejano, desde el espacio físico de Désir Salud, transmitían por Facebook 3 de mis compañera/os el inicio de este espacio y como mucha/os, yo miraba desde mi pc, sin intuir que esto recién comenzaba. La realidad es que mientras les veía sentía desconcierto, asombro e incomodidad, pero también muchísima admiración porque incluso desde la virtualidad, estábamos poniendo el cuerpo para que nuestro espacio resista. Voy a spoilear, pero, esto último: “poner el cuerpo para resistir”,  es a lo que volveremos una y otra vez en esta viñeta, porque eso que insiste es lo que caracteriza a nuestra institución. Con un contexto de mucho desconocimiento, sin plazos, sin tiempos, sin certezas, pero con el cuerpo y el compañerismo disponibles para transformar, empezamos a reconfigurar estas prácticas. En un principio sobre la marcha, con reuniones del equipo de supervisoras y supervisores en las que debíamos crear nuestros propios recursos, para ponerlos al servicio del alumnado y de su formación.

🔸Así empezamos a armar las viñetas de casos clínicos, donde cada supervisora y supervisor presentaba una de sus experiencias como figuras de AT, y con el objetivo de acercarle lo intransferible estábamos, sin advertirlo, propiciando lo transferencial. Estas presentaciones de casos, contaba con un primer momento de exposición, que al principio fueron videos grabados, para luego ser transmisiones en vivo por Facebook, que luego serían reuniones por Zoom. En un segundo momento, luego de la presentación del caso, se abría la mesa de debate y preguntas, donde las y los practicantes se apropiaban del espacio, donde comenzaba a circular la palabra, donde volvíamos, otra vez sin saberlo, a la disposición en círculo, allí donde se promueve lo grupal. Acá comenzaba una transformación también para cada supervisora/or sobre su propia práctica, una lectura a posteriori no solo teórica, si no donde el alumnado podía interpelar con su propio bagaje nuestra clínica. Quiero deslizar aquí el concepto de “intervisión”, tomado de la Musicoterapia y el Trabajo Social, entendida como la supervisión entre pares. Quizás sea una herramienta que vaya ganando su espacio en la teoría del Acompañamiento.

🔹Pasadas las primeras semanas inauguramos actividades, siendo esto totalmente inaudito en el espacio de prácticas de AT, luego de un trabajo en conjunto donde debimos desarmar elementos constitutivos de un dispositivo de AT, para luego transformarlas en consignas a ubicar por les practicantes, en nuestras viñetas expuestas previamente. Con las actividades llegó la catarata de mails, donde cada alumne no solo resolvía la actividad, sino que comenzaba a emerger la resonancia que esto traía en su subjetividad. Las devoluciones fueron extensas porque se dirigían a esa persona que nos abría un lugar en su vida diaria, con todas las dificultades que esto implicaba en este contexto.  Así en cada mail señalamos recursos, propusimos alternativas, instalamos interrogantes y sobre todo, resaltamos lo singular. “No vamos a medir a todes con la misma vara”, decíamos en las reuniones de equipo cuando consensuamos criterios de evaluación, y nuestro trabajo fue implacable para rescatar cada subjetividad, a fines de ofertar un espacio donde desplegarse y asumirse en su posición de AT, en un caso por caso.

🔸Luego, advino el uso de la plataforma virtual, donde el alumnado podía ingresar sus actividades de un modo mucho más sistematizado y ordenado que la catarata de mails, y con esta nueva organización, más efectiva, podía suceder que un/a practicante tenga una supervisora que no esté en sus clases por zoom. Es decir, ahora más virtual que lo virtual mismo. Aun así, seguimos sosteniendo esas devoluciones, ahora no tan extensas pero igual de individuales, detallistas y precisas, ajustada a la apuesta que hacíamos especialmente a esa persona a quien escribíamos, a cada quien por su nombre propio. Así fuimos armando vínculos en el recorrido y esto nos enlazaba.

🔹En este proceso de transformación multidireccional, hemos construido y promovido el lazo social en el ámbito académico, desde donde se sostiene el proceso de enseñanza – aprendizaje, y asumimos la enorme responsabilidad de ofertar una formación como acompañante terapéutico, posicionades desde una ética que nos conmueve y nos orienta. Esto no solo lo digo yo, esta fue la respuesta del alumnado en cada cierre de curso, donde nos devolvían las devoluciones, donde podían como grupo, ponerle palabras a sus propias experiencias en el recorrido por este espacio, incluso, aquellas más tímidas/os, abrieron también las problemáticas cotidianas con las que se encontraron, otras/os compartieron cuántos deseos y proyectos habían sido restituidos al atravesar esta práctica. Hemos puesto el cuerpo y la presencia en cada encuentro y en cada devolución. Virtual sí; transformada y transformadora también,  con la misma calidad humana que caracterizan a las prácticas de acompañamiento terapéutico en Désir Salud.